viernes, 23 de octubre de 2009



Corren detrás de espejismos,
reflejos vacíos.
Sin sus lunas,
olvidadas en la infancia.
Corren sin dejar caminos
para los que vienen detrás.
Voy entre ellos,
cada vez más liviana,
apenas un roce,
un ala de mariposa.
Vuelo más allá de las hojas
más allá de las piedras
más allá de la sinrazón
de vidas sin sueños.
Me guía este aliento secreto.
Profundo,
como cauce del gran río
que me ha encontrado, nuevamente
Viva.

sábado, 3 de octubre de 2009



No alcanza,
nunca alcanza
la tormenta
infecunda,
solitaria,
a cubrir el desierto.







Hubo un día como nunca habrá,
un día blanco, un día entero;
un campo amarillo de trigo
y una canción
bailando con las olas.
Hubo una tarde roja,
un cielo de oro,
un sol único
que no volvió a salir.
Hace mucho tiempo,
o ayer quizás,
hubo un minuto, un día,
una eternidad.