En un muelle perdido entre la niebla, una mujer espera. Alucinada
camina por arenas de ceniza, luego retorna al muelle quieto borrado por el viento.
En medio de un mar tormentoso el
náufrago se aferra al último madero, acosado por el frío, ciego en medio
de la tempestad, se deja llevar por los remolinos del agua . Sólo lo
sostiene un pensamiento, el deseo de llegar a
aquél muelle perdido donde una mujer lo espera. Ese sentimiento lo mantiene con vida, en la oscuridad de las mareas que lo azotan.
De pronto, lo acaricia una luz que flota sobre el agua...una luz que lo sostiene y lentamente lo
lleva hacia una playa con arenas cenicientas.
Sin conciencia de sí, queda tendido
en la helada costa, sus ojos apenas abiertos, esperan, mientas la
lluvia sigue cayendo . La mujer corre por el muelle de niebla y se
acerca cada
vez más al cuerpo tendido en la
playa. En sus brazos sostiene cristales de luz, que le abren un camino.
Ella sabe ya que su espera ha terminado y que el
viajero llegó hasta su orilla."
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